Ya no puede uno ni salir a correr tranquilamente al parque de los patos.
Como bien sabéis, los perros adoramos correr y encima mi veterinario azul me ha dicho que haga ejercicio, con lo cual ahora me iba todos los días a correr al parque de los patos.
Pero ayer, en una de mis tremendas carreras, me corté la pata con algo.
Me dolió pero no me quejé y empecé a cojear. Mi sabia y lista dueña dijo tranquilo no iremos al veterinario y yo me quedé más tranquilo.
Un poco de agua, betadine y Blastoestimulina y como nuevo.
Y un ridículo calcetín de humano pequeño.
Sí, calcetín. Para que no se me infecte.
La gente me mira y los perros se ríen de mí.
Os odio.
Atentamente, Kike el cojo.
sábado, 25 de enero de 2014
Os odio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario